lunes, 29 de abril de 2013

Clínica dental: el resultado final.

Ya puedo desvelar el resultado final... la escena ha sido ya entregada a su dueña, que espero que la reciba tan ilusionada como lo hemos estado todos los que hemos participado de su elaboración, como son sus amigas, que me encargaron este proyecto y que me han facilitado todas las fotos y datos necesarios.



Detalles del gabinete.



Detalles de la recepción.



Os dejo un foto de la terminación total; como ya tiene la caja colocada hay reflejos en el cristal, disculpadme, no hubo manera de hacer una toma mejor.


Ha sido todo un reto hacer una escena que no está sólo en tu cabeza, sino que tienes que seguir las pautas que marca la escena real; estudiarla, adaptarla y realizarla para que no se convierta en una vulgar maqueta, sino una escena personal y llena de vida. Espero haberlo conseguido un poquito. Al menos, esa ha sido mi intención.
Un abrazo enorme a tod@s por la paciencia y los comentarios que me habéis hecho llegar en todo este proceso. ¡Sois increíbles!

domingo, 28 de abril de 2013

Últimos detalles

Después del sillón, el mobiliario, los Rayos X y la preparación de las paredes quedan algunos detalles que voy a recopilar hoy de forma global.

Bien, voy a ello. Nos faltan algunas paredes en la caja: el techo y la mampara que separa la recepción del gabinete. Necesitamos un juego de luces navideñas (como ya estamos fuera de temporada, las compré en ebay) y unos remaches de mercería del tamaño adecuado. 



Se plantea el lugar donde los queremos, taladramos,  pegamos los remaches e incorporamos las luces. Y ya tenemos el techo, pintado de blanco y con los "halógenos" empotrados.



Bien, queda la pared. Esta me planteó numerosas dudas, no sabía muy bien cómo hacerla. Con la ayuda de las compañeras de los foros de miniaturas en los que participo, opté por la opción de utilizar el mismo material que se utiliza en el tamaño real: el papel electrostático. 
Encargamos el cristal en la cristalería, puesto que el ángulo es muy difícil de realizar de forma casera.



Unos listones de madera a los que mi marido les hizo una ranura para encastrar el cristal pintados con plata liquida, son el soporte de aluminio de la mampara.



Recorté el papel para realizar el dibujo deseado y lo coloqué sobre el cristal.  De la misma manera que se coloca en el tamaño 1:1, no os olvidéis de humedecerlo con agua jabonosa o quedarán burbujas.


Bien, la mampara ya está en su lugar (aunque nos falta la puerta) y ya tenemos la iluminación general. Si recodáis, falta terminar la pared lateral de la recepción. En la clínica original hay una puerta; vamos a ello entonces.
Esta es la clínica real.



La puerta 1:12 está realizada con cartón pluma; lo difícil fueron los pomos. No había forma de encontrarlos modernos y rectos (ya sabéis, a veces el estilo victoriano hace estragos) así que hubo que usar, una vez más, la imaginación. Unas alcallatas de ferretería de toda la vida cortadas casi al ras, una taladradora de las que nuestros hijos usan para hacer los agujeros para las hojas de las carpetas, cartón y un poco de pintura... ¡ya está!: pomos modernos.


Bien, una vez en su lugar, sólo quedan los detalles para que la clínica cobre vida. 
El dispensador de papel en el lavabo.



La jabonera. Uno de los viales médicos que me trae siempre una paciente y el remate plástico que sujeta las etiquetas de la ropa.



El depósito para esterilizar el instrumental antes de pasarlo al autoclave. Está relleno de esmalte de uñas. Más tarde le colocaré el instrumental, hecho por mi marido con barritas de alpaca, un alicate y un martillo.




Los botes de la silicona, con imprimibles y los vaporizadores de los perfumes. La caja de guantes, escaneada de una real y con guantes de verdad. El depósito de material punzante creo que es el terminal de un producto eléctrico, no estoy segura... es una de esas "cosas" que guardamos "por si acaso".



En la sala de espera, los folletos para un correcto cuidado de nuestra higiene oral, un florero hecho con un vial, una rosa de papel, un abalorio para las servilletas, las cubetas de impresión modeladas en estaño, las toallitas desinfectantes colocadas en un tapón de dentífrico y servilletas reales recortadas.



El reloj de la sala de espera: un botón, pintura y un charm.


Hay también en la recepción un paragüero hecho con la caja de los implantes (que siempre parecen tener el color adecuado para mí, je, je). Los paraguas, los realizados en el taller del Loco mundo de las Minis, ¿os acordáis?. 



Ya queda solo montar la caja exterior. Después de mucho deliberar y consultar con todo aquel que se me ponía por delante, decidí usar un tono neutro y me decidí por el esmalte satinado "amarillo trigo". Una vez colocado todo, se monta con cuidado, sin olvidar dejar una puerta para poder cambiar las pilas con comodidad sin tener que desmontar todo el conjunto y una abertura para poder encender la escena sin dificultad.




Bien, ya está todo terminado. No os puedo enseñar el resultado final, aún no está entregada y no quiero desvelarlo del todo... mañana, os lo prometo. Gracias por vuestra paciencia.
¡Un saludo para tod@s! ¡Hasta mañana!

jueves, 25 de abril de 2013

El sillón (y II)


Han pasado unos cuantos días sin poder estar con vosotros, pero ya estoy aquí para continuar con el sillón. Es esta una entrada muy larga, espero no resultar pesada, pero son muchos los elementos que componen esta pieza compleja y especial.
Un adelanto del resultado.


Como ya habíamos completado el cuerpo principal, vamos ahora por los detalles.
La lámpara está hecha con un accesorio que se utiliza para ocultar el cable de la antena de televisión. Cortamos parte de las prolongaciones laterales, colocamos un cartón en los laterales para que no se escape la luz y ponemos un acetato como pantalla.
Después de investigar con múltiples materiales el tubo de cobre terminó por ser el material más adecuado por su ductilidad, su facilidad para ser pintado y, sobre todo, por ser hueco y permitir introducir el cable que ilumina la bombilla del equipo.
Se le da forma, se suelda el brazo en el que se insertará el panel de control, se pinta (con pintura sintética brillante, como el resto del sillón) y se coloca en el taco de madera que sirve como soporte.



No hay que olvidar traspasar totalmente el taco de madera para poder sacar el cable y conectarlo posteriormente a la luz de la escena.



Falta el vaso y la salivadera: el resto de un tubo de blanqueamiento, una tapa y un recipiente de los burguitos, nos servirán estupendamente para este menester.



Todas las piezas en su lugar.


Bien, es hora de empezar con la mesa de trabajo, parte fundamental en un equipo dental. Sin la turbina y su ruidito característico no estaríamos hablando de un sillón dental, ¿no es cierto?. 
Para confeccionar esos aparatos yo he utilizado una puntas, los tubitos para aplicar el blanqueamiento (da mucho juego una cosa tan pequeña), la parte metálica que tienen las botellas de vino, unos abalorios y plata liquida.





Cortamos la punta y tubo.



Rodeamos con el metal para darle la forma adecuada.



Unos abalorios y una mano de pintura hacen el resto. Ya tenemos la jeringa de aire.




La turbina.



El contraángulo.


Y el cavitrón.



Colocamos la manguera (no es más que el cable que sobró al instalar el equipo de música) Ya sabéis: reciclar, reciclar y reciclar.



Un clip nos sirve para confeccionar el asa para manejar la mesa.



Todo en su lugar.



Un imprimible del panel de control del equipo y el resultado es este.



La pantalla del ordenador: cartón y una imagen radiográfica impresa en un papel de transparencia para darle aspecto de cristal.

  


El elemento auxiliar del equipo lo he hecho con un cartón, la conexión de unos componentes eléctricos, tubo hueco transparente, abalorios y nuevamente un imprimible. El pedal de control, con parte de un blister de sutura y tubo negro.



Todo está colocado en su lugar: ya tenemos un magnífico sillón dental. Estoy muy orgullosa del resultado.

  


Muchos de los errores del primer equipo han quedado subsanados en esta ocasión... ¡la experiencia es un grado!
Muchos de los materiales que he utilizado vienen de la consulta dental de forma directa; como sé que sois imaginativ@s sé que muchos podréis sustituirlos fácilmente. Los que no, no dudéis en pedírmelos, si puedo ayudaros, lo haré encantada.
¡Buen día para tod@s!